medusa cnidarios

El filo de los cnidarios se encuentra representado por, aproximadamente, unas 10.100 especies marinas. Estas especies habitan en una gran variedad de ambientes y presentan una amplia diversidad de formas.

De forma general, podemos dividir a los cnidarios en pólipos y medusas en base a su modo de vida. Los pólipos tienen un modo de vida sésil, es decir, viven fijos al sustrato. Mientras que las medusas, viven libres en el mar, por lo que se dice que tienen un modo de vida vágil.  Sin embargo, esto no es algo fijo, ya que muchas especies pasan por una etapa sésil y otra vágil a lo largo de su vida. Algunas especies de pólipos tienen un modo de vida solitario, mientras que otras especies se agrupan formando colonias, algo que también ocurre con las medusas.

Características de los Cnidarios

Por norma general, estas especies muestran una simetría radial, es decir, las partes de su cuerpo están dispuestas de forma concéntrica alrededor del eje oral-aboral. Tanto medusas como pólipos suelen tener un cuerpo con forma de saco que cuenta con un único orificio. Debido a esto, el alimento entra por el mismo orificio por el que se expulsan los desechos. Estos animales no poseen esqueleto, pero el agua que albergan en la cavidad gastrovascular puede actuar como algo parecido a un esqueleto.

La pared corporal de los cnidarios está conformada por tres capas. La más externa es el ectodermo que da hacia el exterior. Por otro lado, tenemos el endodermo, que es la capa de células que da hacia el interior de la cavidad gastrovascular. Y, por último, la mesoglea, también conocida como mesénquima. Se trata de una matriz gelatinosa que se localiza entre el ectodermo y el endodermo. Además, los cnidarios no suelen contar con sistemas para el intercambio de gases ni la excreción. Además, todos carecen de un sistema nervioso central y cerebro.

La mayoría de las especies de este filo son depredadoras y cuentan con unas células especializadas denominadas cnidocitos o cnidoblastos que se encargan de segregar sustancias urticantes, tanto a modo de defensa frente a depredadores como para capturar una presa. Cuentan con un pequeño flagelo llamado cnidocilo que actúa a modo de gatillo. Una vez activado, esta célula puede inyectar veneno, enrollarse o adherirse. Los cnidocitos solo pueden ser utilizados una vez, por lo que al usarlos se pierden y regeneran.

Reproducción

En cuanto a su reproducción, los cnidarios pueden reproducirse de forma sexual o asexual. La reproducción sexual puede llevarse a cabo tanto de manera externa como interna. Tras la fecundación, el huevo permanece varios días o semanas en el interior, en función de la especie. Por otro lado, la reproducción asexual puede realizarse por gemación, fisión longitudinal o laceración pedal en el caso de las anémonas. Es común que entre los cnidarios se formen colonias, lo cual ocurre muchas veces mediante reproducción asexual, especialmente en pólipos donde los individuos se conectan unos con otros mediante la cavidad gastrovascular.

La gran mayoría de los cnidarios a excepción de los cubomedusas viven en simbiosis con zooxantelas, unos dinoflagelados que realizan el proceso de fotosíntesis e intercambian alimentos y desechos con los cnidarios sobre los que viven.  Pero los cnidarios también presentan relaciones de mutualismo con otras especies. Un ejemplo de estas relaciones son algunas especies de peces que viven entre los tentáculos de algunas anémonas y corales, los cuales les ofrecen protección. A cambio, los cnidarios se ven beneficiados con el alimento que los peces desechan.

¿Son peligrosos los Cnidarios?

En lo referido a su peligrosidad, algunas especies de cnidarios son venenosas. Se pueden distinguir 2 tipos de venenos en los cnidarios, los neurotóxicos y los alergénicos. Algunas especies cuentan con un veneno que produce ambos efectos.

Clases de los Cnidarios

Los cnidarios se pueden dividir en 5 clases distintas:

Clase Hydrozoa

Este grupo se encuentra representado por aproximadamente 3000 especies, algunas de ellas viven formando colonias flotantes. Algunas especies de esta clase pueden presentar unos tentáculos de hasta 40 metros de longitud.

Clase Scyphozoa

Está compuesta por unas 200 especies. Algunas especies de esta clase pueden alcanzar los 2 metros de diámetro y sus tentáculos pueden llegar a medir 36 metros de largo.

Clase Cubozoa

Esta clase cuenta con pocos representantes, aproximadamente 40 especies. Los miembros de esta clase son conocidos como “avispas de mar”, debido a su potente veneno. El tamaño de estos animales puede variar entre los 2 y los 25 cm en función de la especie. Sin embargo, a pesar de su pequeño tamaño y a no ser animales con comportamientos agresivos pueden resultar mortales para el ser humano debido a su potente veneno.

Clase Staurozoa:

Se encuentra compuesta por alrededor de 50 especies. Estos animales tienen un modo de vida sésil (fijos al sustrato) durante toda su vida.

Clase Anthozoa

Se trata de la clase más numerosa de cnidarios, albergando unas 7300 especies, todas ellas de vida completamente sésil. En este grupo se encuentran especies solitarias, coloniales y clonales. Dentro de este grupo se encuentran las especies de anémonas y corales.

Hábitat de los Cnidarios

Los cnidarios son un grupo diverso de animales acuáticos que se encuentran en una amplia variedad de hábitats, principalmente marinos. Su distribución es global, abarcando desde las aguas polares hasta los trópicos, y desde la superficie hasta las profundidades abisales.

Hábitats marinos:

  • Arrecifes de coral: Los corales, que son cnidarios coloniales, son los principales constructores de los arrecifes de coral, uno de los ecosistemas más diversos y productivos del planeta.
  • Costas rocosas: Las anémonas de mar y algunas especies de corales se adhieren a las rocas y forman parte importante de la fauna costera.
  • Océano abierto: Las medusas son cnidarios pelágicos que flotan libremente en la columna de agua, formando parte del plancton. Algunas especies de hidrozoos también forman colonias flotantes.
  • Profundidades abisales: Aunque menos comunes, existen cnidarios adaptados a la vida en las profundidades marinas, como algunas especies de anémonas y corales.

Hábitats de agua dulce:

  • Ríos y lagos: Un pequeño grupo de cnidarios, las hidras, habita exclusivamente en agua dulce, adheridas a plantas y rocas.

Factores que influyen en su distribución:

  • Temperatura: Los cnidarios tienen diferentes tolerancias a la temperatura, lo que influye en su distribución geográfica.
  • Salinidad: La mayoría de los cnidarios son marinos, pero algunos, como las hidras, se han adaptado a la vida en agua dulce.
  • Luz: Algunos cnidarios, como los corales, dependen de la luz para la fotosíntesis de sus algas simbióticas, por lo que se encuentran en aguas poco profundas.
  • Corrientes: Las corrientes marinas pueden transportar larvas de cnidarios y afectar su dispersión.
  • Disponibilidad de alimento: Los cnidarios se alimentan de plancton y otros organismos, por lo que su distribución también depende de la disponibilidad de presas.

En resumen, los cnidarios son un grupo de animales con una amplia distribución geográfica y una gran diversidad de hábitats. Su capacidad de adaptación a diferentes condiciones ambientales les ha permitido colonizar prácticamente todos los rincones del mundo acuático.

¿Cuál es la Medusa más grande del mundo?

La medusa más grande del mundo es la medusa melena de león ártica (Cyanea capillata). El ejemplar más largo conocido tenía una umbrela (cuerpo) de 2,5 metros de diámetro y tentáculos que alcanzaban los 36,5 metros de longitud. Fue hallado varado en las costas de Massachusetts en 1870.

Curiosidades de los Cnidarios

Los cnidarios, ese grupo de animales acuáticos que incluye a las medusas, corales y anémonas, esconden muchas curiosidades fascinantes:

  1. Células urticantes: Los cnidarios poseen células especiales llamadas cnidocitos, que contienen nematocistos, estructuras urticantes que utilizan para capturar presas y defenderse. Estas células son tan rápidas que su descarga es uno de los procesos biológicos más veloces conocidos.
  2. Dos formas de vida: Los cnidarios pueden existir en dos formas principales: pólipo (forma sésil) y medusa (forma libre). Algunas especies alternan entre ambas formas a lo largo de su ciclo de vida.
  3. Animales inmortales: Algunas especies de medusas, como la Turritopsis dohrnii, son consideradas biológicamente inmortales, ya que pueden revertir su ciclo de vida y volver a una etapa juvenil.
  4. Constructores de arrecifes: Los corales, cnidarios coloniales, son los principales constructores de los arrecifes de coral, ecosistemas vitales que albergan una gran diversidad de vida marina.
  5. Bioluminiscencia: Muchas especies de cnidarios, especialmente medusas y corales, exhiben bioluminiscencia, la capacidad de producir luz propia. Este fenómeno puede utilizarse para atraer presas, comunicarse o confundir a los depredadores.
  6. Relaciones simbióticas: Algunos cnidarios establecen relaciones simbióticas con otros organismos. Por ejemplo, los corales albergan algas simbióticas llamadas zooxantelas, que les proporcionan nutrientes a través de la fotosíntesis.
  7. Veneno potente: Algunas medusas, como la avispa de mar (Chironex fleckeri), poseen uno de los venenos más potentes del reino animal. Su picadura puede ser mortal para los humanos.
  8. Diversidad de tamaños: Varían enormemente en tamaño. Algunas hidras miden solo unos pocos milímetros, mientras que la medusa melena de león ártica (Cyanea capillata) puede alcanzar más de 30 metros de longitud.
  9. Sin cerebro: Carecen de cerebro centralizado. En su lugar, poseen una red nerviosa difusa que les permite responder a estímulos y coordinar sus movimientos.
  10. Importancia ecológica: Desempeñan un papel crucial en los ecosistemas marinos. Los corales construyen arrecifes que proporcionan hábitat y alimento a una gran variedad de especies, mientras que las medusas son depredadores importantes en la cadena alimentaria.

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